Uno de los proyectos que tenemos este año va dedicado a los pimientos. Se trata de estudiar las propiedades saludables que tiene esta hortaliza y para ello estudiaremos diversas variedades de pimientos: el dulce, el boiro (una variedad de pimiento de Padrón), el jalapeño verde, el chile rojo y el habanero rojo. Nuestros progresos se pueden ver en el blog ¿Sueñan los pimientos con la medicina?
Uno de los aspectos que nos hemos planteados es valorar si las variedades de pimientos que tenemos contienen sustancias inhibidoras del crecimiento de microorganismos. Tenemos experiencia en ello después de nuestros proyectos del curso anterior con los extractos vegetales y los aceites esenciales. Y la literatura nos dice que una de estas sustancias, la capsaicina -a la vez responsable del sabor picante de los pimientos- la tiene. Y puesto que teníamos pimientos con distinto grado de acrimonia, era de esperar que alguno de ellos tuviera esta propiedad. Utilizamos la técnica de la difusión en disco; como sabéis, consiste en impregnar discos de papel de filtro grueso con los extractos y colocarlos sobre placas de Petri inoculadas con un césped de una serie de bacterias de prueba.
Y nuestros experimentos dieron resultados negativos. No aparecieron halos de inhibición alrededor de los discos. Como tampoco observamos halos alrededor de los discos impregnados únicamente con etanol al 70%, el solvente que hemos usado para obtenerlos. Este era uno de nuestros controles. Si tampoco hubiese habido crecimiento alrededor de estos últimos, no hubiéramos podido saber si la capacidad antimicrobiana se debía a los extractos o al etanol. En cualquier caso, con estos resultados hubiésemos podido concluir que nuestros pimientos no contenían compuestos antimicrobianos o no en la concentración suficiente como para dar lugar a los halos. Y hubiéramos acabado ahí.
Si no fuese porque teníamos otro tipo de control.
Y este control era la propia capsaicina, la sustancia para la que se ha descrito carácter antimicrobiano en la litetratura. Paralelamente al experimento anterior estudiamos el carácter inhibidor de la capsaicina a una serie de concentraciones dadas y los resultados fueron... ¡igualmente negativos! Y habíamos ensayado concentraciones capaces de matar células humanas en cultivo, tal y como nos comentó José Manuel Palma en la sesión anterior. Las concentraciones ensayadas iban desde 10 micromolar a 1000 micromolar.
Pero ¿y si estas concentraciones eran demasiado bajas para detener el crecimiento de las bacterias? Era una posibilidad. Y la forma de comprobarlo era muy fácil: aumentar la concentración de capsaicina con la que impregnábamos los discos. Y probamos con concentraciones 50 veces superiores, desde 1,6 mM hasta 50 mM. ¡Y los resultados fueron igualmente negativos! La falta de halos de inhibición se puede ver en la imagen de abajo.
Halos de inhibición de extractos de granada sobre un cultivo de Escherichia coli. Control con los disolventes empleados para la extracción. |
Muy interesante y particularmente sorprendente, ya que tenía a la capsicina (nombre histórico) como antimicrobiano; de ahí lo frecuente de su uso en determinadas gastronomías, la mejicana o la hindú por ejemplo.
ResponderEliminarUn aporte casi humorístico: cuidado que actualmente lo que se comercializa como "pimientos de Padrón" no suelen ser de allí. Son marroquíes o murcianos.
De todas formas, enhorabuena y a seguir; cuidado con algún padre/madre que se queje por manejar esas sustancias sin el visto bueno de ellos.
Muchas gracias por tu comentario, Luis. Y claro que tienes razón, es un antimicrobiano muy potente. Y como dices, explica su uso. Esta además descrito en la bibliografía específica. El problema es nuestro, que algo debemos hacer o algo pasa en los ensayos (quizá que es muy hidrófoba, quizá no difunda bien en los discos...) que es lo que tienen que ver nuestros alumnos.
ResponderEliminarLos ensayos de la capsaicina los hice yo. Los niños los que si han trabajado con pimientos han sido los niños, concretamente ayer hicieron una medida de vitamina C con lugol. Pero están bien preparados, usan guantes, tenemos pipetas automáticas con puntas desechables y los que tenían las variedades más picantes usaban gafas de protección.
De nuevo muchas gracias por tus siempre sugerentes comentarios. Un abrazo.
Citation: Omolo MA, Wong Z, Mergen AK, Hastings JC, Le NC, et al.
ResponderEliminar(2014) Antimicrobial Properties of Chili Peppers. J Infect Dis Ther 2: 145.
doi:10.4172/2332-0877.1000145
En este artículo ( https://www.researchgate.net/profile/Kyle_Case/publication/270064264_Antimicrobial_Properties_of_Chili_Peppers/links/5a044cacaca272b06ca93c0c/Antimicrobial-Properties-of-Chili-Peppers.pdf ) se estudia la capacidad de inhibición de diferentes pimientos con más o menos concentración de capsaicina y hace mención a una serie de parámetros que pueden hacer efecto a la capacidad de inhibición de la capsaicina, como son el pH, la temperatura o la osmolaridad.
Puede ser factible que el pH al cual la capsaicina desarrolle/ active esa capacidad de inhibición no sea el mismo al cual nosotros hemos trabajado y por ello dio negativo en todos los experimentos.
Y para dar firmeza a mi teoría he buscado relación entre el pH y la capsaicina y he encontrado un artículo que muestra en la misma introducción que "Encontramos que un pH bajo tiene una multitud de efectos sobre la activación de la capsaicina".
CITACIÓN:
El pH bajo potencia tanto la unión de capsaicina como la compuerta de canal de los receptores VR1
Sujung Ryu , Beiying Liu , Feng Qin
J Gen Physiol (2003) 122 (1): 45–61.
https://doi.org/10.1085/jgp.200308847