En nuestra clase de Anatomía del lunes una de mis alumnas me preguntó si el coronavirus causante de la covid-19 había sido creado artificialmente en un laboratorio. Hubiera sido solo una pregunta interesante de clase, como tantas que suelen hacer nuestros estudiantes, si no hubiese sido porque la tarde anterior me llegó uno de esos mensaje que circulan por redes sociales en el que afirmaba que el SARS Cov-2 procedía de un laboratorio de Wuhan. Luc Montagnier, premio Nobel por el descubrimiento del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), afirmaba en una entrevista en televisión que, y cito palabras textuales del mensaje, el ADN del coronavirus y el ADN del VIH compartían secuencias comunes que únicamente podían explicarse por su origen artificial. A partir de ahí que cada cual se imagine el resto de la historia, desde que se escapó accidentalmente del laboratorio hasta que fue deliberadamente liberado para provocar la pandemia, ya según el grado de conspiranoia que se desee.
Como vemos, las informaciones desafortunadas pueden provenir de cualquier sitio. Sorprende que un premio Nobel haga este tipo de afirmaciones, y más si es el descubridor de otro virus que también ha sido responsable de una pandemia y que ha causado un elevado número de víctimas; esto le concede un crédito especial a cualquier afirmación que haga. Y esto hace que no solo tengamos que estar preparados frente a opiniones de gente sin fundamento científico, sino que también debamos estar en situación de contrastar lo que nos llega bajo el supuesto de certeza científica, algo que por otra parte es uno de los principios de la propia ciencia. Y ese es el objetivo de esta entrada: ¿seremos capaces de demostrar lo absurdo del enunciado que comentábamos al principio? ¿es el SARS Cov-2 una versión modificada de un coronavirus, empeorada deliberadamente con secuencias genéticas del VIH? ¿podría haber sido fabricado en un laboratorio?
Hace unas semanas estudiábamos los virus dentro de la asignatura de Biología de segundo de bachillerato. En ella hablamos de los ciclos de los bacteriófagos y del ciclo del VIH. Este año, por razones obvias, he incluido en nuestras clases virtuales el ciclo del SARS-Cov-2. En el tema que nos ocupa creo que también es importante que los veamos aquí.
Ciclo de multiplicación celular del SARS Cov2 (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:SARS-CoV-2_ciclo.png) |
Ciclo del multiplicación celular del VIH (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:HIV-replication-cycle-es.svg). |
Solo con analizar el enunciado del mensaje difundido por las redes sociales al que hacía referencia al principio de esta entrada y estudiar los ciclos de estos dos virus podremos descubrir un error muy importante en ese bulo ampliamente difundido. Pero también podemos sacar nuestras propias conclusiones estudiando las diferencias entre ambos ciclos virales. Y esta es la tarea que os encomiendo. A partir de la información que aquí os adjunto y de la que vosotros encontréis por internet, exponed en los comentarios vuestros argumentos para desmontar este bulo. A partir de los gráficos encontrad diferencias entre los ciclos de ambos virus. Y para la búsqueda de esa información complementaria -que más adelante incluiré en esta entrada- os doy una pista: los estudios comparativos de las secuencias genéticas de ambos virus que supuestamente dieron pie a la afirmación de Montagnier desmontan completamente tal supuesto.