El periodo de confinamiento que llevamos ha hecho que tengamos que posponer la fase experimental que veníamos desarrollando en nuestro laboratorio. Quizá sea ahora momento de recopilar todos nuestros resultados y ponerlos a disposición de todos los que estáis participando en nuestro proyecto. Incluyo a continuación unas tablas con los resúmenes de los resultados de nuestras pruebas con extractos vegetales y con aceites esenciales. No he incluido en la tabla número 1 los resultados negativos que obtuvimos frente a Escherichia coli y a Bacillus megaterium con extractos de madroño (Arbutus unedo), ortiga (Urtica dioica), perejil (Petroselinum crispum), shiso (Perilla frutescens), naranja (Citrus sinensis), olivo (Olea europea) y lavanda (Lavandula sp.).
El resto de los experimentos con extractos frente a las dos bacterias mencionadas y a las tres patógenas vegetales vienen indicados en la siguiente tabla. Los resultados vienen expresados como el valor de la superficie de los halos de inhibición. Esta se ha calculado a partir de la medida de los diámetros de los halos expresada en milímetros restándoles la superficie de los discos de papel en los que se impregnaban las sustancias a probar (6 mm de diámetro).
Hemos probado el efecto antimicrobiano de aceites esenciales. En este sentido hicimos una primera prueba con unas muestras que teníamos en nuestro laboratorio elaboradas por la empresa Destilerías García de la Fuente. Desconocemos la fecha de su fabricación. Estos mostraron una actividad muy importante comparada con la que obtuvimos en los extractos. Los resultados se muestran en la tabla de abajo.
Estos resultados nos indujeron a profundizar en el estudio de los efectos antimicrobianos de los aceites esenciales. Ampliamos nuestro estudio a una muestra de quince proporcionados por la empresa Labiatae. Algunos de ellos se repetían con respecto a las muestras anteriores (DGF). Los resultados, también expresados como superficie de inhibición en milímetros cuadrados, se expresan en la siguiente tabla:
Estos resultados nos indujeron a profundizar en el estudio de los efectos antimicrobianos de los aceites esenciales. Ampliamos nuestro estudio a una muestra de quince proporcionados por la empresa Labiatae. Algunos de ellos se repetían con respecto a las muestras anteriores (DGF). Los resultados, también expresados como superficie de inhibición en milímetros cuadrados, se expresan en la siguiente tabla:
Nuestro paso siguiente, como sabéis es estudiar la composición química de estos aceites esenciales e intentar establecer una relación entre sus componentes y el efecto inhibidor que presentan dichos aceites. De hecho algunos de vosotros ya habéis hecho aportaciones con bibliografía en este sentido en los comentarios de las entradas anteriores y destacáis cuáles son los componentes más abundantes de aquellos. Incluso desde un punto de vista botánico no estaría mal relacionar estas actividades con determinadas familias botánicas.
Ahora y por un tiempo no vamos a poder llevar a cabo experimentos en nuestro laboratorio. Pero la investigación científica tiene fases tanto de laboratorio como de trabajo con otros medios. Las bases de datos y el estudio de la bibliografía también nos van a permitir avanzar en nuestro proyecto desde nuestras casas. Esas serán las futuras líneas de trabajo de aquí en adelante. Y por supuesto, seguro que tenéis nuevas aportaciones que hacer a nuestro proyecto. Aquí, ya sabéis, son bien recibidas.
Julia Martínez:
ResponderEliminarDurante la fase experimental en las aulas antes del confinamiento medimos los halos que aparecían alrededor de los extractos (diámetro) donde las bacterias no presentaban crecimiento,como son muchos y se pueden observar en las tablas solo voy a destacar los que tienen un número mayor:
El eucalipto y la granada presentan a simple vista u gran efecto antimicrobiano, por otro lado los aceites esenciales como el geranio, el lavandín , el tomillo carrasqueño,el petitgrain y,el tomillo, el anís, el romero y la ajedrea también destacan a simple vistafrente a las bacterias con las que hemos trabajado.Como en otros comentarios propusimos, relacionamos sus efectos con sus composiciones químicas para saber el componente que tenían en común y buscar su relación frente a la bacteria para crear esos halos.
Antes de que empezase el confinamiento, hicimos una medición de los alos de los estractos obtenidos expuestas a diferentes bacterias. Por ejemplo, el eucalipto contra la bacteria Xanthomonas c. forman un alo de 125.7 mm, el rosal contra P. Syringae forman un alo de 84.8 mm, la Granada contra la D. Dadantii forman un alo de 172.8 mm. En los aceites esenciales destacan el tomillo carrasqueño contra el B.megaterium que forman un alo de 678.6 mm al igual que el tomillo contra la misma bacteria y contra la bacteria d.dadantii. Respecto a los aceites de la empresa labitae también destacan el tomillo frente a la S. Syrangae que forman un alo de 1228.4 mm y contra b. Megaterium que forman un alo de 989.6 mm. También se observa como el eucalipto, el rosal, la granada, el tomillo, el lavandín, el espliego, la mejorana, la palmarosa, la ajedrea y la ravintsara reaccionan a los 5 diferentes tipos de bacterias enfrentados, ya que la mayor parte de los estractos y los aceites no reaccionan a todas las bacterias y por lo tanto, no forman alos.
ResponderEliminarEsto representa como algunos aceites esenciales reacionar más positivamente respecto a unas bacterias más que frente a otras, ya que cada estracto y cada bacteria tiene sus distintas propiedades y por lo tanto varía su garantía de reacción antimicrobiana.