miércoles, 30 de octubre de 2019

El planetario portátil de La Caixa en el IES Zaidín Vergeles

Tenemos en estos días en nuestro instituto el planetario portátil de La Caixa. Se trata de una cúpula semiesférica hinchable con capacidad para unas quince personas sobre la que se proyectan distintos programas. Unos está dedicados a cada una de las estaciones y a las constelaciones visibles en el cielo durante esas épocas del año. Hay otro en el que se hace un recorrido por los seres vivos que componen los cinco reinos con llamativas imágenes de microscopía electrónica de barrido. 
Durante estos días los miembros de la comunidad educativa tienen la oportunidad de visitarlo. Os dejamos algunas fotos de estas visitas. Una experiencia muy interesante que se suma al conjunto de actividades con el que conmemoraremos el trigésimo aniversario de nuestro instituto.

Un momento de la proyección sobre los cinco reinos

Alumnado de primero de ESO durante la visita al planetario

Miembros de la comunidad educativa durante la visita al planetario.

domingo, 20 de octubre de 2019

¿Producen las plantas sustancias con acción antimicrobiana?

Iniciamos nuevo proyecto para este curso dentro de la asignatura de Anatomía Aplicada. Como vamos viendo en nuestras clases, además de conocer los aspectos anatómicos y estructurales de nuestro organismo, también dedicamos tiempo a conocer las distintas enfermedades que le pueden afectar. Dentro de estas, las enfermedades infecciosas han sido las que más muertes han causado a lo largo de la historia de la humanidad, llegando en múltiples ocasiones a provocar devastadoras epidemias.
La lucha frente las enfermedades infecciosas alcanzó un hito fundamental con el descubrimiento de los antibióticos; es este además el caso de serendipia o descubrimiento accidental más importante de la historia. En cultivos de la bacteria Staphylococcus aureus que accidentalmente se contaminaron con el hongo Penicillium, Alexander Fleming observó que los microorganismos no crecían alrededor de las colonias del hongo. Dedujo que éste debía producir alguna sustancia que inhibía el crecimiento de las bacterias, punto de partida para el descubrimiento de la penicilina, el primer antibiótico usado con éxito en seres humanos. Por ello obtuvo el premio Nobel en 1945.

La imagen muestra el crecimiento de colonias procedentes de una hoja de hiedra sobre una placa de Petri a lo largo de varios días. En la imagen de la derecha se puede apreciar la presencia de halos de inhibición alrededor de determinadas colonias, probablemente de bacterias del género Bacillus.
Un antibiótico es, por tanto, una sustancia química producida por un ser vivo -hoy se ha ampliado este concepto a sustancias de síntesis química- que mata o impide el crecimiento de microorganismos sensibles. Y como decimos, estas sustancias antimicrobianas pueden ser producidos por hongos, por otras bacterias o incluso por plantas.
Este va a ser el objetivo principal de nuestro proyecto: detectar plantas capaces de producir sustancias que inhiban el crecimiento de determinados microorganismos. Para ello seleccionaremos plantas, prepararemos distintos extractos de las mismas y ensayaremos su potencial antimicrobiano con una técnica que nos recordará a los experimentos de Fleming: buscaremos halos de inhibición en el crecimiento de determinados microorganismos alrededor de nuestras sustancias. De nuevo contaremos con el asesoramiento y la dirección de Manuel Espinosa, investigador de la Estación Experimental del Zaidín (CSIC).
Pero antes de empezar con nuestros experimentos en el laboratorio necesitamos documentarnos. Necesitamos conocer qué plantas pueden ser apropiadas para nuestro estudio, qué técnicas debemos emplear para aislar los posibles antibióticos y algo que también es importante: debemos conocer plantas cuyos extractos contengan antimicrobianos y que nos sirvan de control para ver que nuestros experimentos van por buen camino.
Un aspecto esencial para la búsqueda de información es el uso de bases de datos. Es especialmente recomendable el uso de PubMed; se trata de una base de datos que contiene más de 30 millones de citas de artículos biomédicos. Para su uso es importante seleccionar las palabras clave adecuadas que introduciremos en el buscador. El programa nos devolverá las citas pudiendo acceder al resumen de las mismas; en algunos casos nos facilitará el acceso al artículo completo.
Otra opción es utilizar Google Académico. El funcionamiento es similar, con la ventaja de que facilita el acceso a los artículos. Y aunque siempre es mejor hacer nuestras búsquedas en inglés, nos ofrece la posibilidad de seleccionar artículos en castellano.
Pero vamos a utilizar también otra fuente de información. Desde muy antiguo las plantas se han utilizado para muy diversos fines, siendo de gran importancia el uso medicinal de las mismas. Existe una disciplina científica, la etnobotánica, que estudia las relaciones entre los seres humanos y las plantas; y de entre estas relaciones la que tiene mayor importancia es el uso curativo de las mismas. Otro de los objetivos de nuestro proyecto será hablar con personas con conocimientos sobre los usos de las plantas de manera que podamos recabar información de aquellas con usos curativos, especialmente aquellas para tratar heridas, que presumiblemente podrían tener sustancias antimicrobianas. 
Y también investigaremos entre las plantas que se cultivan en nuestro huerto escolar. Como sabéis en él crecen multitud de plantas, tanto autóctonas como llegadas de otros lugares, que indudablemente serán buenas candidatas para nuestros experimentos.
Pero como decimos, lo primero es informarnos y decidir cuáles van a ser las plantas candidatas para nuestros experimentos. Y para ello debemos aplicar cualquiera de las alternativas que hemos comentado. 
Esperamos vuestras propuestas en la sección de comentarios. Es necesario que justifiquemos la elección de cada una de las plantas. En el caso de que información proceda de algún artículo científico o de alguna página web deberemos incluir la información que permita acceder al mismo, bien la dirección de internet o la referencia bibliográfica. Una forma habitual de citar un artículo es nombrar a los autores, el título del trabajo, el año de publicación, la revista, el número de la misma y las páginas de inicio y final.
Finalmente os dejo una experiencia educativa que llevamos a cabo sobre etnobotánica con alumnado de secundaria en el que se describen los usos populares de una serie de plantas en Alcalá la Real a la que podéis acceder desde este enlace.