Este miércoles hemos comenzado los experimentos microbiológicos dentro del proyecto que dedicamos a Marte. Al igual que el año pasado, nos dirige el doctor Manuel Espinosa, microbiólogo de la Estación Experimental del Zaidín (CSIC). En esta primera sesión el alumnado ha conocido los microorganismos con los que vamos a trabajar y han aprendido técnicas básicas de trabajo.
Los primeros experimentos van encaminados a estudiar la posibilidad de que nuestras bacterias sobrevivan en ambientes de baja presión. Al igual que en nuestro proyecto sobre exoplaneta, los microorganismos son Bacilus subtilis, B. megaterium, Pseudomonas putida, P. stutzeri, Escherichia coli y Halomonas sp. La atmósfera de Marte es mucho más tenue que la terrestre y con una composición totalmente diferente, muy abundante en dióxido de carbono y muy pobre en oxígeno. La presión atmosférica es una centésima parte de la que existe en nuestro planeta.
En estos primeros experimentos se ha fabricado una sencilla cámara de vacío con un bote de vidrio al que se ha conectado a su vez un tubo que se acopló a una trampa de vacío para extraer el máximo de aire posible. Se prepararon dos lotes de placas de Petri, en cada una de las cuales se inocularon 5 microlitros de los distintos cultivos de las bacterias. Uno se colocó en el recipiente y se extrajo el aire mientras el otro se dejó en el exterior. Ambos se cultivaron a temperatura ambiente.
Los resultados preliminares muestran crecimiento, tanto en las placas cultivadas en la cámara de baja presión como en las crecidas a la presión atmosférica normal.
La finalidad principal de este experimento es aprender de la investigación de determinadas bacterias en el que sería el ambiente marciano.
ResponderEliminarEl primer experimento ha girado entorno a la adaptación de ciertas bacterias (Ec, Bs, Bm, Hs,Pp y Ps) en un ambiente sin atmósfera, en el vacío. Para ello, se utilizaron “métodos caseros”. Uno fue mediante la absorción provocada por el agua expulsada por un grifo al estar conectada a un tubo, conectado a su vez al espacio tratado.
La segunda experimentación se ha basado en la investigación de la supervivencia de las anteriormente nombradas, está vez sin atmósfera ni oxígeno, las cuáles cultivamos en placas con un sustento nutritivo gelificante. Dichas muestras fueron incubadas en estufas a 30°C durante varios días.
Los resultados mostraron la adecuación y desarrollo de los organismos, en el orden indicado: Ps > Pp > Bs > Ec > Hs = Bm.
Nuestra bacteria, Bm, mostró notable mejoría en su desarrollo tras los primeros días, cuando se veía como una de las mejores adaptadas, al contario que en los anteriores.
Termino con la conclusión de que la gran mayoría de las bacterias usadas aquí son capaces de sobrevivir y desarrollarse en un análogo –aun casero– marciano, por lo que probablemente, podrían también hacerlo en Marte.